Mejorar la movilidad de las personas y la accesibilidad de los espacios es una necesidad en sí misma. No es algo de lo que se pueda prescindir. Por suerte, hoy en día disponemos de distintas soluciones, por ejemplo, los ascensores, plataformas o salvaescaleras.
Los salvaescaleras otorgan libertad y comodidad a las personas que tengan problemas de movilidad reducida. Estas plataformas, cada vez son más solicitadas por personas mayores o con movilidad reducida, la razón es que muchas veces, por edad o por otras circunstancias, nuestro cuerpo cambia y necesitamos algo de ayuda que nos haga la vida más fácil.
¿Cuáles son las principales ventajas de contar con un salvaescaleras?
Tiene más usos aunque sólo se nos venga a la cabeza su utilización en la tercera edad. Por ejemplo, también es utilizada por mujeres en estado de gestación, o por personas de cualquier edad que se lesionan y requieren un tiempo de recuperación.
Se adapta bien a cualquier espacio, mucho más que un ascensor. Muchas personas piensan lo útil que les sería tener un ascensor en la comunidad para esa persona que lo necesita o para ellos mismos, pero evidentemente, un ascensor requiere de un espacio más grande, de una instalación más compleja y, por supuesto, de un presupuesto mayor.
Los salvaescaleras son muy seguros, lo que supone una tranquilidad para todos, sin riesgo de lesiones o de caídas. Muchos accidentes se evitan con el uso de esta tecnología.