El mantenimiento de ascensores en invierno es la mejor forma de conseguir un adecuado funcionamiento de tu ascensor durante la época de frío. Las bajas temperaturas propias de esta época del año pueden causar averías en los ascensores. Por esta razón, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado durante este período.
Averías más habituales de ascensores en invierno
Uno de los mayores problemas que suelen afectar a los ascensores en épocas de frío es el desgaste de los componentes mecánicos. El frío provoca la pérdida de propiedades mecánicas de ciertos materiales y esto puede causar averías en los sistemas de suspensión, los sistemas de frenado, los motores y los sistemas de control:
Los principales problemas en ascensores causados por el frío son los problemas en los sistemas de suspensión. El frío puede provocar el desgaste prematuro de los soportes de las poleas, lo que hace que los cables se aflojen y que el ascensor se desplace con mayor dificultad. Esto puede provocar que el ascensor se detenga de forma abrupta y provocar una interrupción en el servicio.
Otra de las averías comunes causadas por el frío son los problemas en los sistemas de frenado. El frío puede provocar la deformación de los materiales del sistema de frenado, lo que hace que el ascensor se detenga con mayor dificultad.
Los motores también pueden verse afectados por el frío, ya que provoca que se enfríen demasiado y no funcionen correctamente.
E incluso los sistemas de control podrían sufrir a causa de las bajas temperaturas, ya que el frío también puede causar el desgaste prematuro de los componentes electrónicos del sistema, lo que puede provocar una pérdida de señal entre los controles y el ascensor.
¿Cómo prevenir averías en los ascensores en invierno?
Estas son algunas de las medidas más importantes para prevenir las averías en los ascensores durante el invierno:
1. Verificar los cables: Los cables de los ascensores deben ser inspeccionados con regularidad para detectar cualquier daño. Esto asegurará que los cables sean lo suficientemente resistentes para soportar el peso del ascensor y que no se deteriore con el frío.
2. Asegurar una correcta lubricación: Los engranajes del ascensor deben ser lubricados con regularidad para evitar que se deterioren con el frío. Esto ayudará a mantener un buen funcionamiento del ascensor.
3. Mantener los sistemas de control: Los sistemas de control del ascensor deben ser revisados para asegurar que estén funcionando correctamente. Esto evitará que el ascensor se detenga de forma inesperada.
4. Revisar los motores: Esto ayudará a prevenir averías en los motores que podrían ser causadas por el frío o por el propio desgaste de estos.
Confía en profesionales
Como ya has podido comprobar, el mantenimiento de ascensores en invierno es un básico para no llevarte sustos y tener que lamentar imprevistos mayores, por ello te recomendamos que no lo pases por alto y, sobre todo, que siempre confíes en profesionales cualificados.
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